Mejora de la Comunicación: Interactuar con niños autistas puede ayudarles a desarrollar sus habilidades de comunicación, ya que la práctica constante conduce a una mejor expresión y comprensión.

Fomento de la Empatía: La socialización permite que tanto los niños autistas como quienes interactúan con ellos, desarrollen una mayor empatía y comprensión hacia los demás.

Estímulo del Desarrollo Cognitivo: A través de juegos y actividades en grupo, los niños autistas pueden mejorar su pensamiento crítico, resolución de problemas y otras habilidades cognitivas.

Incremento de la Autoestima: Participar en actividades sociales les ayuda a sentirse parte de un grupo, lo cual puede aumentar su confianza y autoestima.

Mejora en la Adaptación Social: La práctica continua en entornos sociales prepara a los niños autistas para interactuar en una variedad de situaciones, haciendo más fácil su adaptación a diferentes contextos y ambientes.